Uno de los autores que mas admiro dentro de la espiritualidad cristiana por lo comedido y nutritivo de su extensa bibliografía es Anselm Grϋm.
Hoy les traigo de su interesante obra: Y después de la muerte ¿que? El arte de vivir y de morir. Dos ideas fundamentales para el abordaje terapéutico del duelo.
La primera:
"Cuando imparto cursos para personas que lloran a algún ser querido, a menudo experimento la
inconmensurabilidad del duelo Y noto que he de
elegir con sumo cuidado mis palabras. Es muy fácil ofender con palabras irreflexivas a quien está
en duelo."
Aqui retomo las palabras de Neruda:
"Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase."
O las del poeta Héctor Margaritas
"Cuando descubrí que las palabras podían formar universos, me puse a (des)armar poemas".
En nuestra formación como terapeutas, dentro de un entorno newtoniano mecanicista académico cientificista, existe un gran énfasis en el hacer terapéutico ( herramientas, técnicas, tests) mas que en el ser terapéutico.
La segunda:
"Como pastor de almas, debo soportar
también mi impotencia de no dar enseguida un
sentido, por ejemplo, a la muerte de un hijo pequeño o al suicidio del cónyuge. Tengo que sobrellevar la ausencia de sentido."