domingo, 29 de enero de 2017

KARMA



KARMA

“Se puede considerar la vida presente como una gran escuela o palestra en la que tratamos de desarrollar nuestro aspecto físico, mental, moral y espiritual, es decir, elevar el nivel de nuestra conciencia y el de los demás.(…)Para desarrollar todo nuestro potencial necesitamos sufrir y luchar. Quizas, resentidos por el dolor, odiemos a la persona que culpamos de provocarlo, pero nuestro karma nos impulsa hacia esas personas precisamente porque en esa etapa de nuestra vida el dolor es esencial para que podamos crecer y avanzar espiritualmente. Si aceptamos el dolor con agradecimiento y lo vemos como una oportunidad de crecer, de purificar nuestro insano karma pasado, ya es dar un gigantesco paso hacia adelante.”

Philip Kapleau. El Zen de la Vida y de la muerte.

Comentando el material de Kapleau, se pueden extraer algunas conclusiones:


•    La verdad. Aquí se puede discutir estos de los pensamientos de Budha sobre la no aceptación incondicional de la verdad:

“No creas en nada simplemente porque lo has escuchado.
No creas en algo simplemente porque ha sido transmitido por muchas generaciones.
No creas en nada simplemente porque ha sido dicho y rumoreado por muchos.
No creas en nada simplemente porque está escrito en las Sagradas Escrituras o en libros de Ciencia
No creas en nada meramente por la autoridad de profesores, ancianos u hombres sabios.
Solo cuando hayas reflexionado y vivenciado plenamente esa condición del saber de los hombres, acéptala y hazla parte de tu vivir ( aunque sea de manera parcial )………
………y no temas en un futuro a rechazarla desapasionadamente.”

Somos nosotros quienes conformamos LA VERDAD, en lo personal, siempre he disentido de ese concepto medieval derivado de la madre patria, que solo a través del sufrimiento podemos adquirir enseñanza, lo siento, estoy en profundo desacuerdo no lo acepto, y considero que hay y existen otras formas de aprendizaje, esa es solo UNA visión de la realidad.

•    El otro punto es el aspecto del porque venimos a nuestra existencia, el mundo es una gran escuela en donde venimos a aprender, (Experienciar).[ sin olvidar el gozo y el amor ].

•    El último punto tiene que ver con la aceptación de dolor con agradecimiento. La aceptación implicaría previamente una apertura que conllevaría a una COMPRENSION de las cosas y los hechos el cual llevaría ( mas no de manera inevitable ) a una aceptación ( gozosa?) del dolor y el sufrimiento. Zape!! Quisiera cerrar con esta nota optimista de otra fuente budista:

Gran final de un excelente libro:


“Añadiré que, tras haber comprendido lo que debe comprender, tras haberse compadecido del dolor de los demás seres, el budista se percata de que no le queda otro modo de vida cotidiano que la alegría. Es como si ese estado, que todavía no es la felicidad pero que se aleja radicalmente de la resignación, se impusiera a él sin el haber intentado de ninguna manera conquistarlo. Si has eliminado las lamentaciones inútiles y el miedo al futuro, si no incrementas el sufrimiento por culpa de la idea que te haces de él, si ya no ves a los demás como enemigos potenciales, si no esperas de tus donaciones más que la dicha de dar y si la muerte ya no te parece un final, entonces permanecerá ante ti la dicha del mundo y del instante presente: la alegría que proporciona un rayo de sol, una sonrisa o una flor. Esa alegría, que a usted se le ha manifestado a través de un brillo en la mirada de nuestros monjes, se sitúa más allá de las nociones de esperanza y desesperación (…).

Y la alegría respeta el dharma, a los demás seres y el espíritu.

La alegría es la única solución.”
Paco Rabanne La Iluminación del Budismo







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